Prolapso de Órganos Pélvicos: Una Condición Común y a Menudo Tabú

El prolapso de órganos pélvicos, una condición donde órganos como la vejiga, el útero o el recto descienden a través de la vagina, afecta a un número significativo de mujeres, especialmente a partir de los 40 años. A pesar de su prevalencia, sigue siendo un tema tabú, lo que lleva a que muchas mujeres no busquen tratamiento, normalizando una patología que impacta gravemente su calidad de vida.

Una Condición Común y Silenciosa

El prolapso de órganos pélvicos es una disfunción del suelo pélvico caracterizada por el descenso de uno o varios órganos pélvicos (vejiga, útero y/o recto) a través de la vagina. Se estima que una de cada tres mujeres experimenta algún grado de prolapso, y hasta un 10% de ellas podría requerir cirugía. A pesar de estas cifras, la condición a menudo se normaliza, lo que resulta en un infradiagnóstico y una falta de búsqueda de tratamiento.

Factores de Riesgo y Síntomas

Diversos factores contribuyen al desarrollo del prolapso, siendo los más destacados:

• Parto vaginal: Especialmente partos complicados, con recién nacidos de gran peso, o partos muy rápidos o lentos, que distienden significativamente el suelo pélvico.

• Edad y menopausia: El riesgo aumenta considerablemente con la edad, siendo el promedio de edad de las afectadas de 54.9 años. Se proyecta que para 2030, 63 millones de mujeres mayores de 45 años en España tendrán alto riesgo.

• Sobrepeso u obesidad: El exceso de peso ejerce presión constante sobre el suelo pélvico.

• Estreñimiento crónico: El esfuerzo repetido durante la defecación debilita los tejidos.

• Tos crónica y tabaquismo: Aumentan la presión intraabdominal.

• Levantar peso y deportes de impacto: Actividades que incrementan la presión abdominal.

• Antecedentes familiares: Relacionado con la calidad de los tejidos.

Los síntomas varían desde ser asintomáticos en etapas iniciales hasta una sensación de abultamiento o pesadez vaginal, que puede impedir una vida normal. Otros problemas asociados incluyen:

• Problemas de micción (pérdida o retención urinaria)

• Estreñimiento

• Dolor o molestias durante las relaciones sexuales

Tratamiento y Prevención

El manejo del prolapso ha evolucionado, ofreciendo una visión optimista para las mujeres. El tratamiento es individualizado y puede incluir:

• Medidas conservadoras:Control de factores de riesgo (peso, estreñimiento, tos).Fisioterapia del suelo pélvico: Ejercicios para fortalecer la musculatura y el tejido conjuntivo, incluso antes del embarazo y en el postparto.Dispositivos como el pesario: Una rosca de plástico que se coloca en la vagina para sostener el órgano prolapsado, especialmente útil en pacientes mayores o con alto riesgo quirúrgico.

• Tratamiento quirúrgico: Indicado cuando las medidas conservadoras no son suficientes y el prolapso afecta significativamente la calidad de vida. La promontofijación, una técnica mínimamente invasiva que utiliza una malla para fijar los órganos, es una opción eficaz.

La prevención es clave e incluye:

• Mantener un peso saludable.

• Evitar el estreñimiento y la tos crónica.

• Realizar entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico.

• Aplicar medidas protectoras del periné durante el parto.

Es fundamental superar el tabú y buscar atención especializada ante cualquier síntoma, ya que existen tratamientos efectivos para mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas.

Fuentes

• ¿qué se puede caer por la vagina?, América TV.

• «Las disfunciones del suelo pélvico siguen siendo un tema tabú y por ello quise dar voz a los prolapsos deórganos pélvicos», Diario de Mallorca.

• la patología que se ha normalizado en mujeres y afecta a la calidad de vida, El Español.

• Así afecta el prolapso en las mujeres mayores de 50, Hablando en Plata.

• Superar el tabú: las disfunciones del suelo pélvico tienen tratamiento | Actualidad | Mamas & Papas, EL PAÍS.